LA DESLEALTAD DEL TIEMPO
En este ocaso
de herida abierta
que comienza
a derramarse en noche,
donde intento el alivio
de mis días,
mis delirios, mis fatigas,
he vuelto a reencontrar
tus ojos oscuros,
profundos,
infinitamente negros.
Tan míos a veces,
tan de nadie otras,
tan del viento siempre.
He vuelto a embriagarme
en la fragancia vívida
de tu piel
marcada de tiempo
y he vuelto a perderme
en la dispersa luz
que canta "es amor aún"
mientras las sombras
claman "ya es tarde".
Y el alma mansa
se entrega y calla
a la inexistente
inmortalidad del instante.
he vuelto a reencontrar
tus ojos oscuros,
profundos,
infinitamente negros.
Tan míos a veces,
tan de nadie otras,
tan del viento siempre.
He vuelto a embriagarme
en la fragancia vívida
de tu piel
marcada de tiempo
y he vuelto a perderme
en la dispersa luz
que canta "es amor aún"
mientras las sombras
claman "ya es tarde".
Y el alma mansa
se entrega y calla
a la inexistente
inmortalidad del instante.