Mi dueño
El dueño de mi amor
tendrá la sonrisa
simple, franca,
los gestos mansos
y la luz del alma
en la mirada.
Me entenderá más allá
de mis pocas palabras,
comprenderá mis silencios
y me entregará
la paciencia del beso
cuando mis ojos
se alejen perdidos
en el viento.
El hombre de mis sueños
no buscará el por qué
de mis tantos desvelos
ni el motivo
de mis lágrimas.
Sin ser pregunta,
será consuelo.
El dueño de mi amor
sabrá quemarse en mi fuego,
contenerme en sus manos
como llama viva,
ardiendo
para después llenarme
de tibiezas y calma
en la inmensidad
bendita
de su pecho.
El hombre de mis sueños
no sabrá de cobardías
ni conocerá de miedos
cuando deba proteger
los sentimientos
que nacieron nuestros.
En sus brazos encontraré
el lugar más seguro
de todo el universo.
Ese hombre será mi mundo,
mi refugio,
y su amor
mi único dueño
Eve V.Gauna Piragine
No hay comentarios:
Publicar un comentario