ETERNIDADES DESGASTADAS
Llegaste como las rosas
al único abril de mi vida
y en la ansiosa búsqueda
de tus manos
mi piel siempre quiso
alimentar tus caricias.
No fue casualidad
que mi cuerpo y tus manos
se hayan encontrado
en la humedad nocturna
de besos suspirados,
en ansias profundas
que terminaron por
llagar el alma.
En los umbrales de un sueño
fuiste la suavidad
más honda de cada hora,
el motivo más verdadero
para la ilusoria textura
de la piel del deseo
que desnudaba la noche
para vestirla de placer
y perfumarla
de íntimos silencios.
En una porción breve de tiempo
resumimos la frágil eternidad
en la que se desgasta el amor.
Hoy somos distintos acordes
de una misma melodía
que ninguno de los dos
ya escucha.
al único abril de mi vida
y en la ansiosa búsqueda
de tus manos
mi piel siempre quiso
alimentar tus caricias.
No fue casualidad
que mi cuerpo y tus manos
se hayan encontrado
en la humedad nocturna
de besos suspirados,
en ansias profundas
que terminaron por
llagar el alma.
En los umbrales de un sueño
fuiste la suavidad
más honda de cada hora,
el motivo más verdadero
para la ilusoria textura
de la piel del deseo
que desnudaba la noche
para vestirla de placer
y perfumarla
de íntimos silencios.
En una porción breve de tiempo
resumimos la frágil eternidad
en la que se desgasta el amor.
Hoy somos distintos acordes
de una misma melodía
que ninguno de los dos
ya escucha.
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