TAN SIN MÍ
Tú, ese fuego tímido
amenazando apagarse
vencido ante el menor viento,
esa llama resguardada
en la corola deliciosamente
frágil de los equilibrios,
esa tibieza dulce
que te balancea
entre los tan bien delineados
límites de tus pensamientos.
Yo, que he surgido
de la tormentosa
realidad de mi centro
no puedo acercarme.
Llevo en mis manos
los desbordes
de la desesperación
y del instinto.
He avivado mi fogata
con leños de agua
que desprenden un calor
calcinante.
Mi alma ya no me pertenece,
yo pertenezco a ella
amenazando apagarse
vencido ante el menor viento,
esa llama resguardada
en la corola deliciosamente
frágil de los equilibrios,
esa tibieza dulce
que te balancea
entre los tan bien delineados
límites de tus pensamientos.
Yo, que he surgido
de la tormentosa
realidad de mi centro
no puedo acercarme.
Llevo en mis manos
los desbordes
de la desesperación
y del instinto.
He avivado mi fogata
con leños de agua
que desprenden un calor
calcinante.
Mi alma ya no me pertenece,
yo pertenezco a ella
furiosamente
y me inclino
ante sus misterios y secretos.
Sé que no puedo acercarme
solo sentirnos al mirarte
y me inclino
ante sus misterios y secretos.
Sé que no puedo acercarme
solo sentirnos al mirarte
tan sin mí.
Eve V.Gauna Piragine
Me ha gustado mucho la forma tan original de emplear el lenguaje. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Alfredo por leer el poema y por la genttileza de tu comentario.Un beso inmenso.
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