DESDE LA PARED
En esas horas entregadas
a los desahogos
de tactos desbordados
y humedad blanca
donde la oscura nuca de la noche
se inquieta derramándose
al ritmo de tus respiros.
La garganta de la sábana
se relame
cuando lates y retuerces
renaciéndote en simientes.
Y de lo irreal a lo palpable
cerrando los ojos
para verme entre lo que no es
y es por un instante.
Y sientes
mi piel que se estremece
entre tu piel
tu aroma voraz arrebatándome
mi aroma
mientras mis cabellos insisten
en enredarse
sofocándote rebeldes.
Y todo estalla y es carne
crispada
y es relámpago de sangre
agitándose hacia el alivio.
Así son esas horas
donde estoy sin estar.
Me condenaste
a ser una fantasía
y mirarte
desde mi foto en tu pared.
Eve V.Gauna Piragine
Hermosa Nostalgia, Eve. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu lectura Alfredo. Un beso inmenso
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