VELO OCEÁNICO
La memoria
ese velo corrosivo
que envuelve el alma.
Desde él nos miran
nuestros muertos
tan ajenos al tacto
prohibidos a las caricias
imposibles al beso
vedados a un último abrazo.
Los recuerdos
ese océano impredecible
que nos balancea
entre una lágrima contenida
por llorada
y el tonto mohín de una sonrisa
que es el sello indeleble
donde plasmamos esos instantes
en que llegamos a ser felices.
Ese velo oceánico
cada momento crece inexorablemente
tragándose los días
los meses los años.
Los recuerdos y la memoria
son los silenciosos ojos del tiempo
mirándonos de soslayo
mientras nos va devorando.
Eve V.Gauna Piragine
Excelente poema Eve.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo
Muchas gracias Toni por tu lectura.Un beso inmenso.
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