DESDE LA MEMORIA DEL HUESO
Te vi huir de la inutilidad
De tu cuerpo cuando cedió
Gigante de hierro
Hombre infinito
Tus huesos son memoria
En mis huesos.
Te llevaste tu paciencia
Sin límites
Tu mirar bueno
Tu mirar bueno
Y esa sabiduría simple y clara.
El vacío que dejaste fue inmenso
Y en él surgió otro universo
Lleno de incertidumbres
De necesidades
De ausencia.
Antes cuando tus ojos
Estaban abiertos
Después cuando los cerraste:
Siempre hay un antes y un después
Que cambian la vida para siempre.
Cómo deseé
Acompañarte en tu partida padre!
Pero yo nacía a la vida
Con las alas rotas
Los ojos muertos
Las manos desnudas
Con la sangre derramada
La carne en jirones
Y un pequeño residuo
De alma sin sueños.
Que larga y difícil ésta espera
Desde aquél entonces.
Cómo quiero acompañarte padre!
Alivia tu ausencia saber
que el momento no debe estar lejos.
Mucha añoranza en tus bellas letras amiga.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo. Pastora