UN GATO
UN GATO
Hay noches,
como ésta,
en que me gustaría
ser un gato,
agazaparme
en un rincón
de mi memoria,
esperar
la llegada
de tu recuerdo,
y al momento
de presentirlo,
saltar sobre él
y matarlo
de un zarpazo.
Luego lo devoraría
completamente
para que ya
no existas más
en mí.
Un sentir muy profundo, Eve. Un gusto leer tu poesía. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Mariela. Un beso grande.
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