UNA MUJER, TODAS LAS MUJERES
Mujer que en tus carnes llevas
entre los secretos
jardines del tiempo
piadosos monasterios
de cielos y dichas
en los ocultos claustros
de tu sufrimiento.
Y tu voz es todas las voces
y en tu grito van todos los gritos
reclamo infinito y necesario
como bálsamo
entre los secretos
jardines del tiempo
piadosos monasterios
de cielos y dichas
en los ocultos claustros
de tu sufrimiento.
Y tu voz es todas las voces
y en tu grito van todos los gritos
reclamo infinito y necesario
como bálsamo
que se promete en alivios.
El rito de la entrega
repetido a través de los siglos
fue creando
cierta santidad en tus manos
y todo lo que tocas bendices
con fértil mansedumbre de río,
aguas dulces preñadas de vida
inundan los misteriosos santuarios
El rito de la entrega
repetido a través de los siglos
fue creando
cierta santidad en tus manos
y todo lo que tocas bendices
con fértil mansedumbre de río,
aguas dulces preñadas de vida
inundan los misteriosos santuarios
que guardas en tus entrañas,
fecundas las tierras que pisas
erigiéndote sobre ultrajes
y adversidades como un símbolo,
colmada de retoños,
de semillas y frutos.
De tu sangre se forma
todo lo nuevo del mundo.
Mujer tú vas pariendo
desde tus adentros futuro.
fecundas las tierras que pisas
erigiéndote sobre ultrajes
y adversidades como un símbolo,
colmada de retoños,
de semillas y frutos.
De tu sangre se forma
todo lo nuevo del mundo.
Mujer tú vas pariendo
desde tus adentros futuro.
Eve V.Gauna Piragine
Ilustración: Marcela Nuñez de La Rosa