DESDE LO DIFERENTE
Los veo sonreír por cortesía
sin ser capaces de detenerse
ni comprender una lágrima
menospreciar lo puro y genuino
de la tristeza y condenarla
como si fuese un delito,
temerle como si se tratase
de una atroz enfermedad.
Llenar sus horas
con momentos vacíos, superficiales
escapando de toda posibilidad
de soledad para no encontrarse
un instante consigo mismos,
para no enfrentar lo que guardan
en la profundidad de sus adentros
para no tener el tiempo necesario
sin ser capaces de detenerse
ni comprender una lágrima
menospreciar lo puro y genuino
de la tristeza y condenarla
como si fuese un delito,
temerle como si se tratase
de una atroz enfermedad.
Llenar sus horas
con momentos vacíos, superficiales
escapando de toda posibilidad
de soledad para no encontrarse
un instante consigo mismos,
para no enfrentar lo que guardan
en la profundidad de sus adentros
para no tener el tiempo necesario
en recordar lo suficiente.
Los veo esconderse tras las rutinas
que se justifican en el compromiso
y se traducen en la comodidad
esgrimiendo verdades
que nacen de la hipocrecía de todos
negadas tantas veces hasta ser de nadie.
Tengo miedo a sus miedos,
a sus incapacidades
de aceptar y dejar existir
a los que existimos
en lo diferente.
Yo solo me he devuelto
no esperes que vuelva.
Los veo esconderse tras las rutinas
que se justifican en el compromiso
y se traducen en la comodidad
esgrimiendo verdades
que nacen de la hipocrecía de todos
negadas tantas veces hasta ser de nadie.
Tengo miedo a sus miedos,
a sus incapacidades
de aceptar y dejar existir
a los que existimos
en lo diferente.
Yo solo me he devuelto
no esperes que vuelva.
Eve V.Gauna Piragine